Antecedentes


La superficie de la Tierra se ha estado calentando de manera anormal durante los últimos años, como producto del incremento de los llamados Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Estos gases incluyen dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido de nitrógeno (N2O), Hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6).
Desde 1750 las concentraciones atmosféricas de estos gases se han incrementado en 30, 145 y 15 por ciento respectivamente para los tres primeros gases de la lista . Este aumento se traduce en un aumento de la temperatura global, mayor a lo ocurrido en los últimos 10,000 años.
Como todos percibimos, este aumento de temperatura causa cambios en los regímenes climáticos, modificando los patrones atmosféricos, lo que a su vez genera consecuencias de todo tipo: sequías y lluvias torrenciales. Una de las consecuencias físicas directas, es la relacionada al aumento del nivel del mar por derretimiento en los polos. Esto significa que el nivel del mar podría elevarse hasta 80 centímetros, lo cual amenazaría la supervivencia de numerosas zonas costeras e incluso de algunos países isleños del Océano Pacífico.

1 comentario: